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Cosas que cambiarán cuando viajes a Australia

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Mudarte a cualquier sitio fuera de casa siempre supondrá un reto, pero si además te mudas a más de 15.000 km de distancia… eres aún más valiente. Salir de tu zona de confort es la mejor decisión que siempre podrás tomar, ¡nosotros te animamos a que lo hagas!

No obstante, tienes que tener en cuenta que por mucho que intentes que todo siga como estaba, habrá muchas cosas que van a cambiar en tu vida, entre ellas y la más importante: tú mismo. Aquí te vamos a dejar una lista de las 7 cosas que para nosotros son indiscutibles, tanto si te mudas a Australia como a Canadá, Irlanda o Japón (aunque en Australia puede que se agraven aún más).

Los amigos

Tómate este viaje como una nueva oportunidad. Conocer a gente desde el momento vital en el que te encuentras ahora mismo te hará encontrar amigos con los que realmente conectarás, tendrás aún más cosas en común y, seguramente, descubráis muchas cosas juntos.

Además, el estar lejos de tus amigos que hará valorarlos más. Saber quienes han seguido manteniendo el contacto contigo y quienes no, te ayudará a ser más selectivo. Así que, cuando vuelvas, valorarás mucho más a cada uno de ellos y cada momento que paséis juntos.

El idioma

Por mucho que creas que controlas el inglés, vivir en un país en el que nadie sabe pronunciar tu nombre correctamente es un desafío importante. Además, el acento australiano en concreto es complicado, no porque sea imposible de entender. No estamos acostumbrados a escucharlo porque la mayoría de películas y series son inglesas o norteamericanas. Los actores y actrices australianos neutralizan su acento y la música australiana no tiene mucha influencia en el resto del mundo. Por eso cuando llegamos aquí, nos cuesta entender el acento al principio.

A veces necesitas fingir que lo entiendes, fake it till you make it como dirían ellos. El mejor enfoque (al menos para nosotros) es aprender el idioma lo más rápido que puedas.

La soledad

Prepárate para sentirte un poco solo e incluso nostálgico de vez en cuando. Pero no dejes que estos sentimientos se vuelvan demasiado profundos. Cuando te sientas solo/a intenta recordar por qué estás aquí. Tal vez soñaste con vivir en el extranjero, es fácil olvidar tu por qué, pero ese es tu motor para este camino.

¿Sintiendo nostalgia? Intenta no pensar en lo que está sucediendo en su país de origen. Ser demasiado melancólico no ayuda, sino todo lo contrario.

La mejor forma de luchar contra la soledad es salir y conocer gente nueva. ¿Hay algo que siempre quisiste probar pero nunca tuviste “suficiente tiempo” para ello? ¡Este es el momento perfecto para probarlo!

Te dejamos en este artículo consejos para lidiar con la soledad mientras vives en Australia.

También puedes optar por tener apoyo psicológico mientras vives en el extranjero. Un profesional del sector te podrá dar las herramientas necesarias para que gestiones mucho mejor los obstáculos que se pongan por el camino. ¡Date una oportunidad de mejorar!

La familia

Igual que con los amigos, habrá cosas que cambiarán, relaciones que se transformarán, etc. Pero no te confundas, que no puedas estar siempre presente físicamente no significa que tu familia se vaya a olvidar de ti ni tú de ellos. A veces es más importante enviar un mensaje deseándole buena suerte a tu hermana antes de un examen, que estar en casa para cenar ese día.

Es quizás la más dura de todas las despedidas antes de marcharte, por eso te aconsejamos que te tomes tu tiempo, que disfrutes con tu familia como si fuera la última vez que los ves y lo más importante, que demuestres lo mucho que les quieres.

Valorar cualquier cosa que venga de tu país

Aunque hoy en día podemos pedir casi cualquier cosa online, recibir un paquete desde casa es casi mejor que cualquier regalo de cumpleaños. Por supuesto, todo en dicha caja deberá contener alimentos y bebidas que no estén en venta en tu país, y recuerdos o ropa que dejaste pero que te has dado cuenta de que necesitas en tu nuevo hogar.

En este punto, también tendrás que elegir una estrategia en cuanto al paquete: o lo devoras todo de una vez y no dejas rastros, o te conviertes en un racionador maestro que hace magia con las fechas de vencimiento para hacer que todo dure tanto tiempo como sea necesario. Ambas opciones son posibles.

El sentimiento de culpa

¿Recuerdas la cara de tu madre cuando se enteró de que no podías llegar a casa para la cena con tu tía? Pues imagínate la cara que va a poner cuando le digas que no vas a volver a casa por Navidad, porque con las nuevas restricciones aéreas, o el viaje en carretera que tenías planeado no te cuerda con las fechas…

Seguramente te sientas culpable y aunque en la mayoría de los casos no lo seas, este sentimiento te ayudará a sacar tiempo para preparar la próxima visita.

Aceptar que la vida sigue

Show must go on como dijo Freddie. Así es, te perderás bodas, bautizos, comuniones, pedidas de mano de tus mejores amigos, fiestas impresionantes y el nacimiento de algún bebé.

Probablemente te perderás mucho y solo verás momentos muy concretos en las redes sociales. Es muy difícil de aceptar (de hecho algunos aún no lo hemos aceptado), pero no se puede vivir en dos continentes con 9 horas de diferencia a la vez. Es simplemente imposible). Céntrate en disfrutar de tu ahora y relájate. Cuando vuelvas tendrás todo el tiempo del mundo para escucharles revivir las experiencias en las que tu no pudiste estar presente.

Al final es difícil responder a la pregunta de dónde vives, de dónde eres, o dónde está tu casa, porque tu casa es donde estás tú. Donde seas feliz y donde estés cómodo y te sientas seguro. Independientemente de con quién vivas, dónde o a lo que te dediques. A veces casa es donde pasaste tu infancia, donde fuiste muy feliz o donde viviste el viaje más emocionante de tu vida. Eso lo decides tú.

Este post es tan real como nostálgico, pero si tienes cualquier duda sobre Australia u otro país en el que quieras vivir la experiencia de tu vida, contáctanos. Nosotros seremos el apoyo que necesitas en el extranjero, ¡te lo aseguramos!

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